En el listado de mejores carreras de España hay pruebas de todo tipo. Algunas me quedan muy cerca de casa (el Cross de Itálica, por ejemplo) y otras se disputan al otro lado de la Península (la Mitja Marató de Granollers, por nombrar una de las más alejadas). Algunas son largas y otras son más cortas. Las hay mundialmente famosas y también hay pruebas totalmente populares y desconocidas para el gran público. En definitiva, en mi lista hay de todo.

Para hacer mi ranking me interesaba reunir las opiniones de los tres sectores del atletismo popular en España: los atletas populares, las publicaciones especializadas y los que mandan (la RFEA).

1. Para la opinión de los atletas populares consulté dos foros de Internet: el de la versión digital de la revista Runner's World (consultado por última vez el 19-5-10) y el de carreraspopulares.com, el portal de referencia del atletismo popular en la red (consultado por última vez el 18-8-10). En ambos foros estaban planteados temas referidos a las carreras populares que se consideraban mejores (las preguntas y las respuestas estaban formuladas entre enero de 2007 y octubre de 2008). De las opiniones vertidas a raíz de dichos planteamientos extraje el listado de todas las carreras que eran preferidas por los atletas de a pie, fueran de la parte de España que fueran.

2. En segundo lugar, para obtener la opinión de las publicaciones especializadas recurrí a dos fuentes: la primera fue la edición impresa de la revista Runner's World. Durante bastantes meses estuve suscrito a esta revista, de manera que pude reunir todos los números publicados durante 12 meses seguidos. En concreto, consulté los números desde octubre de 2006 (número 56) a septiembre de 2007 (numero 67). En aquella época se incluía en la revista una sección titulada "Te Recomendamos. Las Mejores Carreras del Mes". Las carreras que se recomendaban en dicha sección eran consideradas por los editores de la revista como las mejores carreras que se iban a celebrar ese mes, de manera que fueron esas las primeras pruebas que consideré como las preferidas de los periodistas especializados. La segunda opinión de las publicaciones especializadas la saqué de la edición británica del Runner's World. En un reportaje de esta revista se publicó un ranking de las 10 mejores carreras populares de España, de manera que estas 10 pruebas completaron el cuadro relativo a la opinión de los periodistas expertos en running popular.

3. Por último, tomé en consideración las carreras publicadas en la polémica lista "Las Mejores Carreras de España". Esta lista, publicada anualmente por la Real Federación Española de Atletismo (yo en mayo de 2010 consulté la relativa a las carreras de la temporada 2007-2008 y la de las carreras de la temporada 2008-2009. Para las carreras de Cross consulté la lista de las carreras de 2008-2009), mide la capacidad organizativa, la antigüedad en el calendario nacional, el número de atletas participantes, el nivel deportivo de la competición y, por supuesto, el nivel de los atletas que compiten. En base a la medición de estos parámetros se determinan las mejores carreras españolas que se disputan y que están incluidas en el calendario nacional. Una vez sumados cada uno de esos conceptos se hace una media de las tres últimas temporadas y la carrera que obtiene la mayor puntuación se encarama en lo más alto de cada una de las cinco clasificaciones previamente distribuidas por distancias. El resultado es una lista que a muchos les parece estúpida, ya que es difícil medir racionalmente algo tan subjetivo como lo que es mejor o peor. Sin embargo, si no se tiene en cuenta en exclusiva, el puramente racional sí es otro criterio a tener en cuenta. Con este último listado de carreras quedaron completadas mis fuentes.

A la hora de hacer mi lista de las mejores carreras españolas el procedimiento fue el siguiente: cogí todas las carreras recomendadas por los populares y las recomendadas por los periodistas e hice un primer listado. Luego miré que carreras aparecían al menos en alguna de las listas de la RFEA e hice un segundo listado con todas ellas. Por último, cotejé ambos listados y las carreras que estaban en los dos (con independencia del lugar que ocuparan en los rankings RFEA o de las veces que hubieran sido recomendadas por los populares o por los periodistas) fueron las que quedaron incluidas en mi propia lista. Antes de eso, sin embargo, quité de los listados una serie de carreras que no se ajustaban a mis propios criterios. Estos los establecí previamente y estaban destinados a eliminar pruebas que no fueran, por ejemplo, competitivas, individuales o exclusivamente atléticas. Así, no tuve en cuenta de inicio:

• Las pruebas no competitivas.

• Las pruebas que se disputan por equipos.

• Las pruebas en las que hay que inscribirse por equipos, en conjunción con otras personas, aunque luego cada uno corra por su cuenta.

• Las pruebas de duatlon o triatlón.

• Las carreras de orientación.

• Las carreras disputadas en el extranjero (salvo Portugal).

• Las carreras en las que no pueden participar los hombres.

• Las carreras que exigen tener licencia federativa para ser disputadas.

La lista resultante de carreras fue la siguiente: